"Todo muy picadito"

29 de marzo de 2012

Sangre encebollada


Otro plato que se ha consumido siempre en Sevilla y tapita tradicional de bares y restaurantes, aunque ya no sean tantos los establecimientos que la siguen preparando.Es de pollo, es barato y sencillo de cocinar, y buenísima  al paladar, con sus generosas cebollitas en tiras, su buen aceite y su ligero toque de pimentón. Así que ¡tráete pan !

INGREDIENTES

1 kilo. de sangre de pollo cocida y muy fresca
3 - 4 cebollas  
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
1 vasito de vino blanco
1 cucharadita de pimentón dulce de calidad
Pimienta molida
Aceite de oliva y sal

Cortamos la sangre (viene en un bloque) en daditos no muy grandes y enjuagamos varias veces hasta que salga el agua clara, escurrimos, añadimos algo de sal y reservamos.En un fondo generoso de aceite ponemos las cebollas cortadas en juliana larguita, el ajo picado y el laurel y dejamos hacerse a fuego medio hasta que estén transparentes y vencidas. Se le añade el pimentón, y tras unas vueltas, subimos el fuego y añadimos la sangre, se le añade un ligero toque de pimienta y sal (al ser dulzona, algo mas de lo habitual), otras vueltas más, y le agregamos el vino, dejamos a fuego fuerte un momento para que evapore el alcohol y dejamos al mínimo hasta que reduzca. Rectificamos de sal y ¡listo!. Es preferible hacerlo con antelación para que "coja" bien el sabor.























 

6 de marzo de 2012

Sevilla mía

¡Esto ya está aquí!....
Se nota, se siente, se desea, se huele...
Sevilla se va inundando de luz con los días cada vez mas largos, con el calorcito de media tarde, con los sones de barrio, con sus vírgenes y cristos mirando hacia las puertas de sus templos, con las ganas de pasear, del bañito en la playa, de probarse el traje de flamenca, de quedar con amigos en "la calle", de "sacudirse" del frío invierno, y de ilusionarse con mejores tiempos. Y con todo ésto, y unido irremediablemente siempre, ¡el olor!... Olor al azahar (tópico, sí, pero verdad),a torrijas, a espinacas con garbanzos, a pestiños,  a bacalao con tomate, a roscos, a manzanilla,a tortillitas de bacalao, a cartucho de "pescao" frito, a leche frita, a calentitos, a ........ 

¡PRIMAVERA!

A pesar de los tiempos que corren, siempre es bueno ser optimista y tener ilusión con las pequeñas cosas cotidianas.



















2 de marzo de 2012

Huevos rellenos


Una de las comidas preferidas de mi hermana Lita, y que admite multitud de elaboraciones: rellenos de atún, patatas, aceitunas, guisantes, gambas, pimientos de piquillo, etc., o sin rellenar, solos con mayonesa. Están presentes en casi todas las reuniones familiares y son fáciles de hacer, así que por si alguien aún no los ha hecho, los animo a ello y que le den su toque personal.
Estos los hice como entrada de una comida familiar, a la que siguieron chocos a la riojana y peras al vino en almíbar. Y como siempre, pongo como yo los hice en ésta ocasión.

INGREDIENTES

12 huevos (uno por comensal)
1 lata de bonito en escabeche (190 gr.)
1 lata pequeña de atún al natural
1 latita de pimiento morrón asado
Tomate frito
Mayonesa ( en este caso casera) 
Lechuga

Poner los huevos en una cazuela con agua fría y un poco de sal y poner a cocer empezando a fuego suave ( un cambio brusco hace que se agrieten los huevos), y cuando estén cocidos enfriar un poco bajo el grifo y reservar. Abrir las latas de atún y escurrir el agua, cortar en tiritas el pimiento morrón, y hacer la mayonesa. Pelar los huevos y partirlos a la mitad, sacando las yemas y poniéndolas en un bol, reservando un par de ellas para adornar. Añadir al bol el atún desmigajado, unas cucharadas de tomate frito y 2 de mayonesa  y mezclar bien ( debe quedar una pasta densa pero jugosa, y con ella rellenamos las claras dándoles una bonita forma.
Colocar sobre un lecho de lechuga finamente picada para que no se vuelquen, y antes de servir, cubrimos con un poco de mayonesa y adornamos con las tiras de pimiento, y por último rallamos las yemas reservadas (aquí podéis improvisar lo que queráis). Deben estar bien fríos, por eso se les pone la mayonesa a última hora, para que no se reseque ni se ponga amarillenta. Se pone en la mesa una salsera con mayonesa por si alguien quiere más.